
En Italia la migración se aceleró y la población siguió disminuyendo, según informó el Instituto Nacional de Estadística.
La crisis demográfica de Italia se agravó en 2024, ya que el número de nacimientos alcanzó un nuevo mínimo histórico, la migración se aceleró y la población siguió disminuyendo, según informó el lunes el Instituto Nacional de Estadística (ISTAT).
En 2024 hubo unas 281 mil muertes más que nacimientos y la población descendió en 37 mil personas, hasta los 58,93 millones, continuando una tendencia que dura ya una década.
Desde 2014, la población italiana se ha reducido en casi 1,9 millones de personas, más que los habitantes de Milán, su segunda ciudad más grande, o de la región de Calabria, en el extremo sur del país.
Los 370 mil nacidos en 2024 marcaron el decimosexto descenso anual consecutivo y fue la cifra más baja desde la unificación del país en 1861. Según el ISTAT, la cifra es un 2,6% inferior a la de 2023 y un 35,8% por debajo de la de 2008, el último año en que Italia registró un aumento en el número de nacimientos.
La tasa de fertilidad, que mide el número promedio de hijos nacidos por cada mujer en edad fértil, también cayó a un mínimo histórico de 1,18, muy por debajo del 2,1 necesario para una población estable. El anterior mínimo histórico de esta medida fue de 1,19, registrado en 1995.
Las 651mil muertes registradas en 2024 fueron las más bajas desde 2019, con lo que la cifra volvió a situarse en los niveles anteriores a la pandemia de COVID-19. La esperanza media de vida saltó a 83,4 años, casi cinco meses más que en 2023.