
Un derrame cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), ocurre cuando se bloquea un vaso sanguíneo que transporta oxígeno y nutrientes al cerebro, ya sea por un coágulo o si el vaso se rompe. Esto, a su vez, dificulta que el cerebro reciba sangre rica en oxígeno, por lo que las células cerebrales mueren con rapidez, dañando la «computadora» del cuerpo.
Esta afección es considerada una de las principales causas de muerte y discapacidad en los adultos. De acuerdo con información de la American Stroke Association, el derrame cerebral puede ocasionar graves problemas.
Es por ello que en caso de detectarlo a tiempo es necesario acudir con especialista.
Un derrame cerebral puede traer diferentes complicaciones de salud, entre las que se encuentran: problemas de memoria, problemas del habla, dificultad para comunicarse, cambios del estado de ánimo y la personalidad, dificultad para caminar o mantener el equilibrio, problemas de visión, dolor de cabeza crónico, problemas de coordinación y destreza, entre otras.
Los síntomas de un derrame cerebral pueden empezar de repente y sin previo aviso. No hay un tiempo específico de anticipación, ya que varía de persona a persona
La hipertensión o presión arterial alta es uno de los principales factores que favorecen un derrame cerebral. Sin embargo, este problema de salud no suele revelar síntomas de alerta hasta que se encuentra en una etapa avanzada, por lo tanto, no dudes en acudir con tu médico para obtener un tratamiento que reduzca el riesgo.