
Cada uno de los hemisferios cerebrales tiene roles específicos y complementarios en las capacidades cognitivas y emocionales.
El cerebro es el órgano más complejo y poderoso del cuerpo humano. Controla las funciones vitales, emociones, pensamientos, recuerdos y comportamientos. Por eso, cuidar la salud cerebral es esencial para tener una vida plena, tanto física como mentalmente. Sin embargo, además de protegerlo, es importante conocer cómo funciona.
El hemisferio izquierdo del cerebro se asocia tradicionalmente con el pensamiento lógico, analítico y secuencial. Es el encargado del procesamiento del lenguaje, la escritura, la lectura y el razonamiento matemático.
En otras palabras, este hemisferio es esencial para las habilidades comunicativas, numéricas y analíticas que usamos a diario en el trabajo, el estudio y la vida cotidiana.
Mientras que el hemisferio derecho, por su parte, está vinculado a la creatividad, la intuición y la percepción espacial y emocional.
Se le suele llamar el hemisferio creativo y emocional, y tiene un papel importante en actividades como la música, la pintura, el diseño, la danza y la empatía interpersonal.