
La laberintitis es una inflamación del oído interno —específicamente del laberinto, la estructura que regula nuestro equilibrio— y puede afectar a cualquier persona en cualquier momento, describe de La Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos.
Una infección viral, una otitis mal tratada, un episodio fuerte de estrés o incluso un movimiento brusco pueden bastar para desencadenarla.
Más que mareo: el vértigo como forma de desconexión. El vértigo que produce la laberintitis es intenso, profundo y desorientador. El cuerpo pierde sus referencias. Sentarse, caminar o simplemente abrir los ojos puede convertirse en una tarea angustiante.
La laberintitis también genera incertidumbre y frustración. La imposibilidad de realizar tareas cotidianas básicas como trabajar, cuidar hijos o salir a la calle sin miedo a caer puede generar un impacto significativo en la salud mental.
Las causas de la laberintitis pueden ser infecciosas (como una gripe mal curada), bacterianas (en infecciones del oído medio) o incluso asociadas a problemas neurológicos. Expertos informaron que hay patrones comunes: estrés, fatiga extrema, antecedentes de otitis, traumas craneales o cambios bruscos de presión.