
Investigadores del Centro PRODI de Diagnóstico de Proteínas de la Universidad del Ruhr de Bochum (Alemania) y de la empresa biotecnológica betaSENSE descubrieron un biomarcador en el líquido cefalorraquídeo que facilita un diagnóstico fiable en una fase temprana de la enfermedad de Parkinson y puede arrojar luz sobre su progresión y el efecto de una terapia.
La enfermedad de Parkinson se caracteriza por la pérdida de células nerviosas dopaminérgicas en el cerebro, lo que suele provocar un deterioro motor creciente a medida que avanzan los síntomas.
Los suplementos de dopamina pueden compensar la pérdida y aliviar temporalmente los síntomas. El mal plegamiento de la proteína clave alfa-sinucleína (aSyn), que pasa de estructuras a-helicoidales a estructuras ricas en láminas, desempeña un papel crucial en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson.
Entre los primeros síntomas del Párkinson están:
Pérdida de olfato
problemas de sueño
estreñimiento persistente
Estos tres síntomas, conocidos como prodrómicos, pueden ser los primeros indicios de la enfermedad y muchos pacientes los reconocen una vez ya han sido diagnosticados.
Además de:
El temblor
La rigidez muscular
La lentitud en el movimiento
La inestabilidad postural