
El mindfulness, conocido en español como “atención plena”, puede ser utilizado en personas con enfermedades crónicas para “alcanzar un estado de alivio frente al padecimiento”.
Se trata de una técnica de meditación mediante la cual, de manera progresiva, el paciente comienza a integrar su realidad actual, aplicando sus capacidades con el potencial de desarrollar nuevas aptitudes para mejorar su calidad de vida.
En las enfermedades crónicas, aquellas que persisten a lo largo del tiempo, no solo impactan físicamente, sino que también generan un proceso psicológico de introspección.
Las personas organizan su vida únicamente en torno a citas médicas, generando una rutina basada en el sufrimiento hospitalario.
Ejercicio DROP (Detener, Respirar, Observar, Proseguir): invita a la autorreflexión frente a los estímulos del entorno, sin quedarse atrapado en ellos. Es útil para manejar reacciones emocionales y tomar decisiones más conscientes.