
Se ha mencionado con anterioridad que la existencia de parásitos llega a causar síntomas similares a los de la colitis. Pero hay otras señales que pueden ayudar a diferenciarlos. Para empezar, y de acuerdo con el Instituto Médico Mayo Clinic, la colitis se trata de una inflamación intestinal que afecta el recubrimiento más profundo, colon y recto.
Lo anterior hace que algunas señales entre ambas afecciones sean diferentes. La colitis se manifiesta con diarrea con sangre o pus, sangrado rectal, calambres abdominales, necesidad de defecar y, en el caso de los niños pequeños, retraso en el crecimiento.
Al hablar de parásitos nos referimos a microorganismos que viven y sobreviven dentro de otro cuerpo, pero en la mayoría de las veces, su presencia tiende a enfermar a sus huéspedes.
Los parásitos intestinales son organismos que viven y se reproducen en el tracto digestivo humano, causando diversas molestias y problemas de salud. Estos parásitos pueden ser protozoos (organismos unicelulares) o helmintos (gusanos). La infección puede ocurrir por la ingestión de alimentos o agua contaminados, o por contacto con heces infectadas