
El hígado es el órgano vital encargado de procesar el alcohol para eliminarlo del cuerpo
Entre todos los efectos negativos que provoca el alcohol el organismo, el que tiene en el hígado es quizá el más conocido. Este órgano vital es el encargado de filtrar la sangre, eliminar las toxinas, producir proteínas esenciales, almacenar energía y facilitar la digestión. Y, al mismo tiempo, es el órgano que asume la mayor carga cuando se consume alcohol.
El hígado procesa el alcohol para eliminarlo del cuerpo. Sin embargo, el consumo excesivo y sostenido puede sobrecargar este órgano, provocando inflamación y daño celular.
Beber alcohol puede causar inflamación del hígado, agrandarlo y hacer que se acumule grasa en las células del hígado. Esos procesos hacen que las células del hígado mueran más rápidamente y provocan cicatrices (fibrosis). La cicatrización cambia la función hepática y aumenta la presión arterial en el hígado. Con el tiempo, su hígado puede fallar.
De acuerdo con los profesionales de la Clínica Mayo, la insuficiencia hepática aguda es la pérdida rápida de la funcionalidad del hígado. “Según la causa, la insuficiencia hepática aguda a veces se puede revertir con tratamiento. Sin embargo, en muchas situaciones, un trasplante de hígado puede ser la única cura”.