
Psiquiatras explican que hay personas que compensan su insatisfacción con la vida a través de la comida, derivando en problemas de obesidad o sobrepeso
La depresión afecta partes del cerebro que tienen que ver con funciones como el sueño, la alimentación y la energía.
Especialistas señalaron que algunos alimentos, en especial los carbohidratos, producen serotonina, un neurotransmisor que se emplea en medicamentos para controlar la ansiedad y la depresión. Por ello, muchas personas que viven con estas enfermedades encuentran en los alimentos un alivio momentáneo.
La serotonina, cuando está a niveles normales, la persona come, por decir, una dona, y sube la serotonina y da una sensación de placer y normalmente ahí le paramos. Pero resulta que la persona que está cruzando cuadros depresivos o ansiosos debido a que tienen una baja serotonina come de manera automática, aunque estén conscientes.