
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en México, solamente el 41.1 por ciento de las personas mayores de 18 años se activan físicamente o realiza algún tipo de movimiento corporal en su tiempo libre.
Esto significa que más de la mitad de la población adulta urbana permanece inactiva fuera del trabajo y las obligaciones diarias.
A nivel global, cerca de mil 800 millones de adultos están en riesgo de enfermar por sedentarismo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El primer paso para cambiar esto, según los expertos, no requiere de un gimnasio ni de equipo sofisticado.
El sedentarismo no solamente afecta el bienestar individual, sino que tiene consecuencias económicas enormes: si no se revierte esta tendencia, los sistemas de salud podrían enfrentar costos cercanos a los 300 mil millones de dólares entre 2020 y 2030, advierte la OMS.