El pecho hundido más que una deformidad

El ‘pectus excavatum’, también conocido como pecho hundido, es una deformidad congénita de la pared torácica que se hace más evidente durante la adolescencia y cuenta con este reciente tratamiento estético y quirúrgico.

Una de las opciones para el pecho hundido es la cirugía reconstructiva abierta, conocida como técnica de ‘Ravitch’, indicada en casos severos, que se viene aplicando desde hace cincuenta años, y que requiere resección de cartílagos y reposicionamiento del esternón.

La otra opción consiste en una técnica más posterior de cirugía mínimamente invasiva, conocida como técnica de ‘Nuss’, que se inició hace unos años, en la que se introduce una barra metálica detrás del esternón para corregir la deformidad.

El ‘pectus excavatum’ afecta a entre 1 de cada 300 nacimientos, siendo tres o cuatro veces más frecuente en varones que en mujeres, y haciéndose más evidente en la adolescencia

Aunque en la mayoría de los casos se trata de un problema estético, en situaciones severas puede llegar a comprometer la función cardiopulmonar, fatiga o dificultad para realizar ejercicio físico, apunta.

Deja un comentario