
Saber cuáles son las diferencias entre tumor maligno y tumor benigno ayuda a entender el diagnóstico y las implicaciones que tendrá en la salud.
No todos los tumores son cancerígenos, pero es importante reconocer sus características porque la diferencia entre un tumor benigno y uno maligno no solo tiene que ver con el nombre, sino con el comportamiento de las células.
Un tumor, sin importar su tipo, se forma cuando las células del cuerpo comienzan a crecer sin ningún tipo de control. La principal diferencia entre un tumor maligno y uno benigno está en su comportamiento celular.
Por un lado, los tumores benignos crecen de manera más lenta, y tienen la característica de que no invaden tejidos cercanos ni se diseminan a otras partes del cuerpo. Por lo general, se pueden extirpar con cirugía y en muchos casos no vuelven a aparecer después de ser retirados.
En cambio, los tumores malignos son agresivos en muchos sentidos, sus células tienen la capacidad de invadir tejidos cercanos y pueden esparcirse a otros órganos a través de la sangre o el sistema linfático, a este proceso se le conoce como metástasis.
Este tipo de tumores requiere tratamientos y agresivos con el cuerpo, por ejemplo la quimioterapia, radioterapia o intervenciones quirúrgicas más extensas, algunas pueden terminar en amputación de algunas partes o tejidos.