Los investigadores identificaron que ciertos tipos de cáncer de mama, especialmente los más agresivos, aprovechan los lípidos almacenados en las células adiposas cercanas para promover su crecimiento

Los hallazgos de una investigación publicada en la revista científica Nature Communications apuntan a que ciertos tumores de cáncer de mama, especialmente aquellos del triple negativo, pueden aprovechar la proximidad de las células de grasa para obtener los nutrientes que alimentan su crecimiento.
Este descubrimiento, destacaron los autores, podría influir en las estrategias terapéuticas dirigidas a combatir los tumores más agresivos, que tradicionalmente presentan menores índices de supervivencia y una mayor predisposición de caída.
El estudio señala que la relación entre la obesidad y el cáncer de mama, presente en observaciones epidemiológicas desde hace tiempo, podría encontrar una explicación en la manera en que los tumores se nutren de los lípidos –compuestos energéticos– almacenados en las células de grasa cercanas.