Durante años, la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) ha estado asociada principalmente con la prevención del cáncer cervicouterino en mujeres; sin embargo, la vacuna también es esencial para proteger a los hombres.
El VPH no distingue género: puede causar cáncer anal, de garganta y verrugas genitales. Según un estudio de la Universidad de California (2020), la vacunación en hombres jóvenes redujo en un 70% las infecciones por VPH en hombres homosexuales, en comparación con aquellos no vacunados.
El impacto de la vacunación masculina va más allá de la prevención de verrugas. El virus está vinculado con cánceres orofaríngeos, que afectan la cavidad oral y la garganta, así como el cáncer anal.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluir a los hombres en los programas de vacunación puede reducir en un 90% la incidencia de cáncer relacionado con el VPH en las próximas décadas.
Miguel Isaac Khoury Siman 