Una dieta rica en grasas y azúcares puede alterar la memoria en pocos días, estudios vinculan estos alimentos con daño en el hipocampo y menor concentración.
Expertos dieron a conocer que incluso al poco tiempo de comer lo que se conoce como comida chatarra se puede alterar el hipocampo, la zona del cerebro encargada de procesar los recuerdos.
Una investigación reciente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (UNC), publicada en la revista Neuron, aporta una perspectiva sobre cómo la comida chatarra afecta directamente al cerebro.
Este estudio sugiere que una alimentación rica en grasas saturadas y azúcares no solo contribuye a la obesidad, sino que también puede alterar la estructura de regiones cerebrales esenciales para la memoria.
Los hallazgos son relevantes: los investigadores observaron que el consumo regular de este tipo de dieta puede aumentar el riesgo de disfunción cognitiva, incluso tras pocos días de exposición.
El estudio, liderado por los doctores Juan Song y Taylor Landry, encontró que las dietas altas en grasas —como las que abundan en hamburguesas, papas fritas, y snacks procesados— pueden alterar la función cerebral en muy poco tiempo.
Miguel Isaac Khoury Siman 