
La influenza se propaga a través de diminutas gotas que salen disparadas cuando las personas enfermas tosen, hablan o estornudan. Sin embargo, también se transmite por superficies contaminadas.
La influenza puede contagiarse a través de superficies contaminadas, aunque es considerado el método de transmisión menos frecuente. Para que esto suceda, se debe de tocar un objeto que tenga virus y posteriormente tocar la boca o la nariz.
Cuando alguien estornuda esas gotas caen en superficies de uso común, que se convierten en puntos clave de propagación.
Las superficies comunes de contagio, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en EU (CDC): mesas donde se come o se trabaja, teclados de computadora, artículos deportivos, manijas y barandales, teléfonos, así como pañuelos desechables y telas.